Hoy en día la ciberseguridad es fundamental para salvaguardar tanto las infraestructuras digitales como los equipamientos físicos que sustentan la industria y por qué no decirlo, sustentan nuestra sociedad.
El día a día de cada uno de nosotros depende de la fiabilidad y la salud de las redes digitales. Nuestro sistema sanitario, los centros de estudios, nuestros trabajos, todos los miles de millones de datos bajo los que funciona nuestra sociedad.
Bajo esta realidad, la Unión Europea, ha introducido regulaciones como la Directiva sobre redes y sistemas de información 2 (NIS2) y la Ley de resiliencia crítica (CRA), que subrayan la importancia de las inversiones continuas en medidas de ciberseguridad.
La cuestión es que cuando hablamos de implementar las políticas de ciberseguridad, no solo deberíamos poner el foco en cumplir con las obligaciones normativas, sino que implementar la ciberseguridad en el ADN de las compañías y de la sociedad. Generar una cultura e invertir de forma estratégica y transversal.
GENERAR CONSCIENCIA
Para lograr este cambio, el desafío consiste en generar conciencia y visibilizar los beneficios de las inversiones en ciberseguridad.
Para muchas empresas y personas, las ventajas de las medidas de ciberseguridad no son evidentes, sino que los beneficios suelen percibirse cuando nos toca vivir un incidente en persona o nos enteramos de algún fallo de seguridad masivo en una gran organización a través de los medios de comunicación, que resultan en pérdidas financieras y daños a la reputación y la confianza.
Una forma efectiva de visibilizar los beneficios de la ciberseguridad y crear consciencia es que las organizaciones, en todos sus niveles participen activamente en foros del sector y colaboren para compartir experiencias y conocimientos sobre los desafíos y las soluciones en materia de ciberseguridad.
Es fundamental crear canales para compartir información sobre amenazas y también compartir contramedidas eficaces. Participar en diálogos sobre las mejores prácticas en materia de ciberseguridad con organizaciones similares ayuda a comparar la eficacia de las medidas de seguridad y optimizar las prácticas. Además, es beneficioso realizar ejercicios de formación y simulación de incidencias.
CONVENIO DE COLABORACION ZIUR GOIERRI VALLEY
Para responder a esta realidad Goierri Valley firmó este año 2024 un acuerdo de colaboración con ZIUR – Centro de Ciberseguridad Industrial de Gipuzkoa. Dentro de este convenio se han llevado a cabo acciones formativas y de sensibilización para todas las empresas interesadas.
En la última jornada, realizada el 3 de octubre, ZIUR enseñó cómo definir protocolos de ciberseguridad industrial para que las empresas estén preparadas contra las ciber amenazas y la empresa CIBCOM compartió un caso real de implementación de estas medidas.
Las lecciones aprendidas más relevantes de la jornada fueron:
- La Ciberseguridad es negocio, su materialización puede poner en riesgo la viabilidad de una empresa.
- Un incidente debe afrontarse con una visión multidisciplinar y las capacidades necesarias para responder.
- La respuesta a un incidente se caracteriza por la falta de contexto e información. Estamos en desventaja.
- Lo que no hayamos preparado y ensayado antes del incidente estará sujeto a decisiones sin contexto y consecuencias desconocidas.
- La toma de decisiones es esencial, y debe apoyarse en una estrategia clara puesta en el contexto de la crisis.
Por último, incidir en que es fundamental desarrollar acciones para visibilizar los beneficios de la ciberseguridad y actuar de sufrir un incidente, porque la cuestión no es si el incidente va a ocurrir, sino cuándo va a ocurrir.